febrero 13, 2025
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El cuerpo sin vida del dirigente opositor Edwin Santos apareció ayer a los pies de un puente en el estado fronterizo de Apure un día después de que sus familiares denunciaran su secuestro por supuestos agentes chavistas. Santos, dirigente y uno de los fundadores de Voluntad Popular (VP), partido del exprisionero político Leopoldo López, mostraba signos de tortura.

Durante el pasado proceso electoral, Santos, de 36 años, fungió como jefe del comando de campaña de María Corina Machado en la población del Nula, zona de influencia de la guerrilla colombiana del Ejército de Liberación Nacional (ELN), estrecha aliada de la revolución bolivariana.

«Fue asesinado, no tenemos ninguna duda de que se trata de un crimen político.Deja a su esposa y a dos niños pequeños (gemelos, de 8 años). Nos comprometemos a honrar su memoria, a no olvidar y a no descansar hasta que se haga justicia», reaccionó Leopoldo López.

El modus operandi empleado por el grupo de enmascarados que detuvo de forma ilegal a Santos, a bordo de vehículos negros, es el mismo que se ha usado contra decenas y decenas de dirigentes desde el megafraude electoral del 28J. En la actualidad, según cifras aportadas por el Foro Penal, son 1.953 los presos políticos recluidos en prisiones venezolanas.

Edwin Santos trabajaba como locutor de la Radio Fe y Alegría, perteneciente a los jesuitas, y formaba parte del movimiento católico. «Fue interceptado por funcionario de Seguridad del Estado, hecho confirmado por testigos de la zona. Tenemos la confirmación de que se encontraba en la sede de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (DGCIM) en Guasdualito», aseguró Voluntad Popular en un comunicado.

Nada más conocerse su desaparición el miércoles tanto su mujer como el vicario parroquial de su pueblo, Gerardo Rosales, exigieron una fe de vida. «Algunos miembros de nuestra parroquia dicen que lo han montado en una camioneta. Si algún organismo de Seguridad tiene a Edwin Santos queremos que se preserve su vida, sus derechos humanos y políticos. Queremos que sea cuidado porque se lo merece, es un hombre de paz y un buen ciudadano. Él nos ayuda a organizar la Navidad en la parroquia, queremos saber de él, escuchar su voz. Por eso les pedimos a todos los organismos que nos ayuden a ubicarle», suplicó Rosales.

La desaparición y asesinato de Santos golpeó con dureza a quienes hoy se protegen de la llamada por Nicolás Maduro «furia bolivariana». «Edwin era un joven comprometido con la democracia, con su familia, con su comunidad. Venezuela quiere y necesita la verdad», exigió desde su exilio en España Edmundo González Urrutia, ganador por goleada de las elecciones presidenciales.

Los testimonios sobre las distintas luchas sociales emprendidas por Santos acompañaron este viernes el duelo de sus familiares y amigos. Compañero del Comando Con Venezuela certificaron la importancia del dirigente asesinado a la hora de proteger las actas que confirman el triunfo de la oposición democrática en su parroquia electoral. «Un actor fundamental de la victoria», aseguraron. González Urrutia obtuvo una ventaja de más de cuatro millones de votos sobre Maduro.

Santos también encabezaba las protestas que exigían la reparación del puente que separa los estados (regiones) de Apure y Táchira. Precisamente su cuerpo sin vida fue encontrado en las cercanías de ese puente.

«Es otra víctima del odio y de la intolerancia sembrada en nuestra nación», subrayó el dirigente opositor César Pérez Vivas, uno de los líderes de la Plataforma Unitaria cercano a Machado.

— El Mundo