julio 1, 2024

Un asesino de niños en California, Patrick Goodman, condenado por la brutal muerte de Elijah Sanderson, un niño de 3 años en 2000, ha sido aprobado para la libertad condicional, generando fuertes críticas y preocupaciones sobre la seguridad pública. A pesar de la oposición del fiscal de distrito Brooke Jenkins, la junta de libertad condicional decidió darle a Goodman una oportunidad de salir en libertad.

Durante la audiencia de libertad condicional en diciembre, la fiscalía argumentó enérgicamente en contra de la liberación, destacando la naturaleza atroz del crimen y las múltiples lesiones traumáticas infligidas al pequeño Elijah. La transcripción de la audiencia, publicada por San Francisco Public Safety News, revela que Goodman expresó su deseo de demostrar que ya no es el «monstruo» que solía ser.

Sin embargo, la decisión de los comisionados Michele Minor y Dane Blake de otorgar la libertad condicional ha desencadenado una ola de indignación. Britt Elmore, ex oficial de policía de San Francisco, calificó el crimen como «el más atroz que existe», enfocándose en la vulnerabilidad del niño.

El caso ha llamado la atención del gobernador Gavin Newsom, quien ahora tiene en sus manos la decisión final. La promesa del fiscal de mantener a Goodman tras las rejas de por vida se ve amenazada, y la sociedad espera que Newsom considere la gravedad del crimen antes de tomar una decisión.

La sorprendente reversión de la junta de libertad condicional, que inicialmente negó la libertad a Goodman por al menos tres años en mayo de 2022, plantea preguntas sobre la consistencia en la toma de decisiones de la junta. El cambio de rumbo ha llevado a la petición de una revisión para evaluar la competencia de los funcionarios de la junta.

Figuras prominentes, como el candidato a fiscal de distrito Jonathan Hatami, han condenado la decisión, calificándola de «horrible». Hatami argumenta que aquellos que victimizan a niños indefensos son los peores criminales y representan un peligro para la comunidad en su totalidad.

La sociedad sigue expectante ante la decisión final del gobernador Newsom, quien enfrenta la responsabilidad de garantizar la justicia y la seguridad pública en un caso que ha conmovido a la opinión pública.