
(AP) — El presidente interino de Siria firmó el jueves una Constitución temporal que deja al país bajo el gobierno islamista durante cinco años en una fase de transición.
Los gobernantes interinos de la nación han tenido dificultades para ejercer su autoridad en gran parte de Siria desde que el antiguo grupo insurgente islamista Hayat Tahrir al-Sham, o HTS, lideró una insurgencia relámpago que derrocó al presidente Bashar Assad en diciembre.
Ahmad al-Sharaa, exlíder de HTS, es ahora el presidente interino del país, decisión anunciada tras una reunión de los grupos armados que participaron en la ofensiva contra Assad. En la misma reunión, los grupos acordaron derogar la antigua Constitución del país y dijeron que se redactaría una nueva.
Aunque muchos se alegraron de que se pusiera fin al régimen dictatorial de más de 50 años de la familia Assad en el país devastado por la guerra, las minorías religiosas y étnicas se han mostrado escépticas ante los nuevos líderes islamistas y reacias a permitir que Damasco, bajo sus nuevas autoridades, imponga el control de sus zonas.
Abdulhamid Al-Awak, uno de los siete miembros de la comisión al-Sharaa encargada de redactar la constitución temporal, dijo en una conferencia de prensa el jueves que mantendría algunas previsiones de la anterior, incluida la estipulación de que el jefe de Estado tiene que ser musulmán y la ley islámica es la principal fuente de jurisprudencia.
Pero Al-Awak, experto en derecho constitucional que imparte clases en la Universidad turca de Mardin Artuklu, afirmó también que la Constitución provisional incluye disposiciones que consagran la libertad de expresión y de los medios de comunicación.
La Constitución “equilibrará la seguridad social y la libertad” durante la inestable situación política de Siria, afirmó.
Se formará una nueva comisión para redactar una constitución permanente, pero no está claro si será más integradora de los grupos políticos, religiosos y étnicos de Siria.
El lunes, Al-Sharaa alcanzó un pacto histórico con las autoridades kurdas del noreste de Siria, respaldadas por Estados Unidos, que incluía un cese del fuego y la fusión de sus fuerzas armadas con los organismos de seguridad del gobierno central.
El acuerdo se produjo después de que las fuerzas gubernamentales y grupos aliados aplastaran una insurgencia lanzada la semana pasada por hombres armados leales a Assad. Grupos de derechos humanos afirman que cientos de civiles, en su mayoría de la secta minoritaria alauita a la que pertenece Assad, murieron en ataques de represalia de las facciones en la contraofensiva.
Uno de los principales objetivos de la Constitución provisional era establecer un calendario para la transición política del país tras la fase de transición. En diciembre, Al-Sharaa afirmó que podrían necesitarse hasta tres años para reescribir la Constitución siria y hasta cinco años para organizar y celebrar elecciones.
Al-Sharaa nombró una comisión para redactar la nueva constitución después de que Siria celebrara una conferencia de diálogo nacional el mes pasado, en la que se pidió que se anunciara una constitución provisional y se celebraran elecciones parlamentarias provisionales. Los críticos afirmaron que la comisión, organizada apresuradamente, no incluía a los distintos grupos étnicos y sectarios de Siria ni a la sociedad civil.
Estados Unidos y Europa se han mostrado reticentes a levantar las duras sanciones impuestas a Siria durante el gobierno de Assad hasta que no estén convencidos de que los nuevos dirigentes crearán un sistema político integrador y protegerán a las minorías. Al-Sharaa y los gobiernos regionales les han instado a reconsiderarlo, temiendo que el desmoronamiento de la economía del país pueda acarrear una mayor inestabilidad.
También el jueves, un ataque aéreo israelí alcanzó un edificio habitacional en un suburbio de la capital, hiriendo a tres personas, una de ellas de gravedad, según informaron los medios de comunicación estatales sirios y un grupo de paramédicos.
Las fuerzas armadas de Israel afirmaron que el ataque aéreo contra el suburbio damasceno de Dummar tuvo como objetivo lo que denominó un centro de mando del grupo extremista Yihad Islámica Palestina.
Las fuerzas alegaron que el centro de mando se ha utilizado para dirigir ataques contra Israel y prometió “responder enérgicamente” a la presencia de grupos extremistas palestinos en Siria.
El ministro de Defensa de Israel, Israel Katz, afirmó en un comunicado que “siempre que se organice una actividad terrorista contra Israel”, al-Sharaa “encontrará aviones de las fuerzas aéreas volando en círculos sobre él y atacando objetivos terroristas”.
Un miembro de la Yihad Islámica Palestina que se encontraba en el lugar del ataque aéreo en Siria dijo a The Associated Press que el departamento que fue atacado era la casa del líder del grupo, Ziad Nakhaleh.
Ismail Sindak declaró que el departamento estaba vacío desde hacía años y añadió que Nakhaleh no se encontraba en Siria. Preguntado sobre si alguien murió en el ataque, Sindak dijo que “la casa estaba vacía”.