El gigante tecnológico Cisco ha anunciado planes para despedir a más de 4.000 empleados en todo el mundo, marcando un cambio estratégico hacia el desarrollo de capacidades de inteligencia artificial (IA). Según informes del New York Post, esta medida representa aproximadamente el cinco por ciento de la fuerza laboral global de la empresa, compuesta por 85.000 empleados, y se espera que cueste a la compañía alrededor de 800 millones de dólares en paquetes de indemnizaciones.
El director ejecutivo de Cisco, Chuck Robbins, comunicó durante una conferencia telefónica sobre resultados que la empresa enfocará sus esfuerzos en áreas de alto crecimiento, como la inteligencia artificial y el desarrollo de software. Robbins destacó la ambición de Cisco de capitalizar la «oportunidad multimillonaria» que presenta la infraestructura de inteligencia artificial, mediante asociaciones estratégicas con empresas líderes en el campo, como Nvidia. Recientemente, Cisco colaboró con Nvidia en el desarrollo de productos de inteligencia artificial destinados al ámbito empresarial.
El anuncio coincide con la publicación del informe de ganancias trimestral de Cisco, que mostró ganancias ajustadas de 0,87 dólares por acción e ingresos por valor de 12,79 mil millones de dólares. Sin embargo, la empresa también revisó a la baja su pronóstico de ingresos anuales, pasando de un máximo de 55 mil millones de dólares a un rango de 51,5 a 52,5 mil millones de dólares. Robbins atribuyó este ajuste a la «débil demanda de nuestros clientes proveedores de servicios de telecomunicaciones y cable».
La decisión de Cisco de reducir su fuerza laboral se suma a una tendencia creciente entre las empresas tecnológicas en 2024. Grandes nombres como Snap, Google, eBay, Microsoft, Amazon y SAP también han realizado despidos, reflejando una desaceleración en la industria debido a la persistente volatilidad económica.
Los esfuerzos de reestructuración de Cisco siguen el ejemplo de Meta, la empresa matriz de Facebook, que el año pasado redujo su número de empleados en un 22 por ciento. En sus declaraciones, Robbins enmarcó los despidos como un paso necesario para liberar recursos y enfocarse en las capacidades estratégicas de inteligencia artificial. Destacó: «Nuestra innovación se encuentra en el centro de un ecosistema cada vez más conectado y desempeñará un papel fundamental a medida que nuestros clientes adopten la IA y protejan sus organizaciones».