noviembre 21, 2024

Un hombre de Nueva York grabó secretamente a cientos de mujeres y niñas en un baño público en un parque local donde trabajaba, según alegan los fiscales federales.

La Oficina del Fiscal de Estados Unidos para el Distrito Sur de Nueva York dijo que John Towers, de 54 años, colocó cámaras ocultas en el baño de damas de un parque público en el condado de Putnam, Nueva York, aunque las autoridades se negaron a compartir el nombre del parque público.
Towers supuestamente utilizó las cámaras ocultas para capturar «menores prepubescentes» y mujeres utilizando el baño.
«La presunta conducta perturbadora de John Towers violó la confianza pública al colocar cámaras ocultas en un baño público y utilizar esas cámaras para capturar imágenes sexualmente explícitas de niños», dijo el Fiscal de Estados Unidos Damian Williams. «Como muestra el arresto de hoy, utilizaremos todas las herramientas disponibles para la aplicación de la ley para investigar y enjuiciar a aquellos que presuntamente han explotado sexualmente a niños».

Towers supuestamente utilizó un teléfono celular viejo y 10 «cámaras espía» para grabar aproximadamente 800 videos explícitos de niñas y mujeres usando el baño, según una denuncia federal en Manhattan.
También encontraron más de 6,000 imágenes y videos que habían sido subidos a internet, según la denuncia.

Las autoridades dijeron que tres de las cámaras espía estaban diseñadas para parecerse a bolígrafos, y otras parecían un paquete de baterías, una antena y una cámara diminuta que parecía un botón.
Towers transfirió las grabaciones a un disco duro, alegaron los fiscales.

Al investigar la casa de Towers el 19 de marzo, las autoridades encontraron computadoras y discos duros llenos de imágenes pornográficas.

Muchos de los archivos contenían el término mal escrito «yung», alegaron los fiscales.

Las autoridades federales creen que las cámaras ocultas estuvieron en el baño al menos desde el 24 de julio de 2018 hasta el 9 de diciembre de 2019.

Towers está acusado en la denuncia federal de explotación sexual de un menor, que conlleva una pena mínima obligatoria de 15 años de prisión y una pena máxima de 30 años, y posesión de pornografía infantil, que conlleva una pena máxima de 20 años de prisión.