Taylor Swift, en medio de noticias sobre el seguimiento de sus vuelos, ha decidido separarse de uno de sus jets privados. El 30 de enero, el sitio web de la Autoridad Federal de Aviación confirmó la separación de la cantante de su Dassault Falcon 900.
Anteriormente propiedad de SATA LLC, una compañía vinculada a Taylor Swift Productions en Nashville, el avión estuvo en posesión de Swift desde 2009. Ahora, está registrado a nombre de una empresa con sede en Missouri, constituida en 2006, según Business Insider.
Aunque los términos de la venta no se han revelado, la venta de un Dassault 900 nuevo exige una asombrosa suma de 44 millones de dólares. Este movimiento deja a Swift con un solo jet privado, ya que su Dassault 7X, con una capacidad ligeramente mayor, sigue operativo.
El Dassault 900, con capacidad para 12 pasajeros, cubrió las necesidades de viaje de Swift hasta su último vuelo registrado el 30 de enero. Mientras tanto, su Dassault 7X, con capacidad para 16 pasajeros, sigue operativo.
Con próximos conciertos en Tokio y el Super Bowl en Las Vegas para apoyar a su novio, Travis Kelce, los fanáticos especulan sobre sus arreglos de viaje. Es probable que opte por alquilar un avión privado si no utiliza su Dassault 7X.
A pesar de la venta, la preferencia de Swift por los jets privados ha generado críticas por preocupaciones medioambientales. Aunque la cantante ha comprado créditos de carbono para compensar el uso de su avión, sus esfuerzos por mantener la privacidad, como inscribirse en el programa de privacidad de la FAA, no han evitado el escrutinio público.
El estudiante universitario Jack Sweeney, conocido por rastrear vuelos de celebridades, llamó la atención después de compartir los datos de vuelo de Swift en las redes sociales. El equipo legal de Swift envió a Sweeney una carta de cese y desistimiento, acusándolo de «comportamiento de acecho y acoso».
Sweeney defendió sus acciones, citando la información pública y la transparencia como sus motivaciones. «Creo que la gente está interesada. Debería tener una expectativa decente de que su avión será rastreado, lo haga yo o no, ya que, después de todo, es información pública», afirmó, reconociendo que es fan de algunas de las canciones de Swift.