El economista libertario, Javier Milei, se convierte en el nuevo presidente de Argentina para los próximos cuatro años, tras ganar la segunda vuelta de las elecciones con un 55,69% de los votos. Sin embargo, su postura firme contra la ley de despenalización del aborto, aprobada en diciembre de 2020, plantea preguntas cruciales sobre el futuro de esta legislación en el país.
Milei, en declaraciones recientes, reafirmó su posición en contra del aborto, argumentando que va en contra del derecho a la vida. El presidente electo ha sugerido la posibilidad de realizar un plebiscito en el futuro, permitiendo a los ciudadanos decidir sobre la continuidad de esta ley. «Eliminar la ley» es una opción que Milei ha puesto sobre la mesa, destacando su disposición a reflejar la voluntad popular.
La ley en cuestión, la Ley 27.610, regula el acceso a la «interrupción voluntaria y legal del embarazo» en Argentina hasta la semana 14. A pesar de su aprobación en el Congreso por 38 votos a favor, 29 en contra y una abstención, Milei ha expresado dudas sobre la transparencia del proceso, sugiriendo la influencia de multinacionales en la decisión.
El presidente electo ha criticado abiertamente a quienes apoyan la despenalización del aborto, acusándolos de tener «el cerebro lavado por una política asesina». Aunque sus opiniones personales son claras, la realidad política argentina presenta desafíos para llevar a cabo su propuesta de plebiscito.
La Constitución argentina establece que los temas de índole penal, como la ley de aborto, no pueden someterse a consultas populares. El artículo 40 permite la consulta popular para proyectos de ley, pero el artículo 39 excluye ciertos temas, incluida la materia penal. Esto plantea interrogantes sobre la viabilidad legal de la propuesta de Milei.
Para modificar esta limitación constitucional, se requeriría un proceso complejo que involucraría la aprobación de una nueva ley de consulta popular, lo cual enfrentaría desafíos considerables en el Congreso. El partido de Milei, La Libertad Avanza, ha obtenido siete senadores y 38 diputados, lo que podría complicar la búsqueda de la mayoría necesaria para tales cambios.
La discusión en torno al aborto en Argentina parece lejos de concluir. La presidencia de Milei plantea la posibilidad de un cambio en la dirección de las políticas actuales, pero las limitaciones legales y la necesidad de negociación con otros sectores del Congreso podrían influir en el rumbo que tome esta controvertida legislación.
Hace menos de un año pocos creían que un personaje como Milei podría llegar a ganar las elecciones en Argentina, y este domingo su victoria fue aplastante con más del 55% de los votos, lo que lo convirtió en el presidente más votado de la historia argentina.