Se espera que en abril, en 17 estados de EE. UU., ocurra un fenómeno natural extraordinario que no se ha visto desde hace más de dos siglos: la emergencia masiva de miles de millones, si no billones, de cigarras, dos grupos de insectos voladores ruidosos que saldrán del subsuelo para un frenético período de apareamiento que durará varias semanas. Este evento, que involucra a las generaciones XIX y XIII de cigarras, no ha ocurrido desde 1803 y se espera que no se repita hasta 2244.
Estos insectos, que poseen cuerpos robustos, ojos compuestos rojos y alas membranosas, son inofensivos para los humanos, las mascotas y los cultivos, según la Agencia de Protección Ambiental. De hecho, son una valiosa fuente de alimento para aves y mamíferos, y contribuyen al aireado del césped y la mejora de la filtración del agua en el suelo.
Las cigarras periódicas pasan la mayor parte de su vida bajo tierra, emergiendo cada 13 o 17 años en sincronización con ciclos específicos. La coemergencia de las generaciones XIX y XIII es excepcionalmente rara debido a la coincidencia de sus ciclos de vida, que son números primos. Este fenómeno único permite la observación de estas criaturas en partes de 17 estados.
Aunque no representan una amenaza directa para los humanos, las cigarras pueden ser perjudiciales para los árboles jóvenes, ya que ponen sus huevos en las ramas, lo que puede dañarlas. La EPA recomienda proteger los árboles con malla o red para evitar daños.
Expertos como John Cooley de la Universidad de Connecticut y Floyd Shockley del Museo Nacional de Historia Natural de la Institución Smithsonian en Washington están monitoreando de cerca este evento, que no solo es un espectáculo natural impresionante, sino también un fascinante fenómeno biológico. La superposición de las áreas de emergencia de estas dos generaciones de cigarras permite un posible mestizaje entre ellas.
A medida que se acerca abril, la expectación crece entre los científicos y entusiastas de la naturaleza, preparándose para presenciar este raro evento que nos conecta con la naturaleza y nos recuerda la asombrosa complejidad del mundo natural que nos rodea.