Una tragedia devastadora sacude a una familia en Texas, después de que una niña de 8 años, Aliyah Jaico, fuera succionada por una tubería defectuosa en la piscina de un hotel DoubleTree en Houston durante el fin de semana. La pequeña, quien nadaba con su familia en la piscina estilo río lento, fue reportada como desaparecida inicialmente, desencadenando una búsqueda desesperada. Tim Miller, fundador de Texas EquuSearch, lideró los esfuerzos de búsqueda, inicialmente considerando la posibilidad de un secuestro en el hotel.
Sin embargo, las imágenes de seguridad revelaron que Aliyah se había sumergido bajo el agua y nunca había vuelto a la superficie. Tras drenar la piscina y enviar una cámara a una de las tuberías, el cuerpo de la niña fue encontrado más de medio día después del incidente. Según Miller, la bomba de la piscina estaba mal conectada, succionando en lugar de expulsar, lo que atrapó a Aliyah en la tubería.
El doloroso esfuerzo por recuperar el cuerpo de la niña tomó alrededor de 13 horas, mientras que la familia de Aliyah ha presentado una demanda por muerte por negligencia contra el hotel y sus empresas matrices, buscando más de un millón de dólares en daños y perjuicios.
Este trágico suceso resalta los riesgos presentes en entornos acuáticos, recordando incidentes previos como el de Abigail Taylor en 2006 y Zachary Cohn en 2007, quienes murieron debido a la succión de desagües defectuosos en piscinas. La comunidad y los expertos advierten sobre la importancia de mantener los sistemas de piscinas en óptimas condiciones y de tomar precauciones adicionales para prevenir tragedias similares en el futuro.
La pérdida de Aliyah ha dejado una profunda huella en su familia, en la comunidad y en los equipos de búsqueda involucrados. Este trágico evento sirve como un llamado de atención sobre la necesidad continua de vigilancia y seguridad en entornos recreativos, para evitar futuras pérdidas irreparables.