diciembre 4, 2024

Después de años de litigio, la ciudad de Nueva York ha llegado a un acuerdo sin precedentes en una demanda colectiva liderada por dos mujeres musulmanas que denunciaron la violación de sus derechos religiosos. Jamilla Clark y Arwa Aziz presentaron una demanda en 2018 después de ser obligadas por la policía a quitarse sus hiyabs para las fotos policiales tras ser arrestadas por órdenes de protección que consideraron infundadas.

El acuerdo preliminar, que aún debe ser aprobado por un juez de distrito fue presentado el viernes en la corte federal de Manhattan, establece un pago total de $17.5 millones, beneficiando a más de 3,600 personas elegibles. Este hito legal representa una victoria para la privacidad y los derechos religiosos de los neoyorquinos.

Los abogados de las demandantes compararon la experiencia de sus clientes con ser desnudadas en un registro corporal, subrayando el profundo trauma emocional causado por la violación de su derecho a usar el hiyab, una práctica central en su fe islámica. Jamilla Clark compartió su experiencia, describiendo cómo se sintió expuesta y violada cuando se vio obligada a quitarse el hiyab durante el arresto.

El acuerdo incluye un pago total de aproximadamente $13.1 millones después de deducir los honorarios legales y los costos asociados. Cada beneficiario recibirá una compensación que oscila entre $7,824 y $13,125, dependiendo de varios factores.

Albert Fox Cahn, abogado de las demandantes, celebró el acuerdo como un mensaje poderoso de que las violaciones de los derechos de la Primera Enmienda no pasarán desapercibidas. El acuerdo establece un precedente importante para futuros casos relacionados con la protección de los derechos religiosos y la privacidad de los ciudadanos neoyorquinos.

Este acuerdo histórico no solo compensa a las víctimas por el daño sufrido, sino que también envía un mensaje claro de que las instituciones encargadas de hacer cumplir la ley deben respetar y proteger los derechos religiosos de todos los ciudadanos, independientemente de su fe.