En una escalofriante escena cerca de la frontera de El Paso, ocho cuerpos fueron descubiertos el domingo a lo largo de una ruta migratoria hacia Estados Unidos. Según fuentes, estos hombres fueron brutalmente asesinados por un grupo criminal y abandonados como un mensaje entre carteles en guerra por el tráfico humano.
Las víctimas, cuya identidad aún no se ha revelado, presentaban múltiples heridas de arma blanca, signos de tortura y habían sido disparadas, según la policía. Los cuerpos fueron encontrados semidesnudos a lo largo de la carretera entre las ciudades de Chihuahua y Juárez, en México, cerca de la frontera con Texas.
En uno de los cuerpos, se encontró una nota con un cuchillo que decía «Chihuahua tiene dueño», una clara afirmación de dominio territorial por parte de uno de los carteles involucrados.
Según Victor Avila, un exagente de Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI), la zona alrededor de El Paso es una de las rutas de tráfico más codiciadas desde México. El negocio del contrabando de migrantes se ha convertido en una importante fuente de ingresos para los carteles, que ahora controlan el tráfico humano hacia El Paso.
El contrabando de personas hacia El Paso está controlado por tres carteles: Sinaloa, La Línea y La Empresa, según fuentes cercanas al caso.
Este trágico suceso refleja la creciente violencia y la brutalidad de la lucha entre carteles por el control de las rutas de contrabando de migrantes. La situación se ha vuelto cada vez más peligrosa para aquellos que intentan cruzar la frontera en busca de una vida mejor.
Los críticos culpan directamente a las políticas laxas de Biden que permiten que la mayoría entre al país durante años, si no décadas, por permitir que esto suceda. «Biden ha enriquecido a los traficantes de personas debido a su falta de aplicación de la ley fronteriza», dijo anteriormente a The Post Tom Homan, ex director interino de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos. «Están ganando cantidades récord de dinero moviendo cantidades récord de personas debido a su desprotección intencional de la frontera».