Colorado está en camino de convertirse en el primer estado del país en tener celdas segregadas para mujeres transgénero en prisión, si un juez aprueba un decreto de consentimiento que busca abordar la discriminación y la falta de atención médica adecuada para esta población vulnerable en el sistema correccional.
El camino hacia este cambio comenzó en 2019, cuando varios reclusos transgénero presentaron una demanda colectiva contra el Departamento Correccional de Colorado (CDOC), alegando discriminación, acoso y agresión. Ahora, se espera que un juez decida sobre un decreto de consentimiento que no solo abordaría estas preocupaciones, sino que también introduciría cambios significativos, como tratamientos hormonales y cambios quirúrgicos de sexo en la penitenciaría estatal.
El decreto de consentimiento, un acuerdo ordenado por un tribunal en una disputa legal, también contempla compensaciones económicas para las mujeres trans actualmente o anteriormente encarceladas en CDOC, que podrían recibir hasta 2,1 millones de dólares en total, dependiendo de la gravedad de las presuntas agresiones, discriminación y acoso que hayan experimentado en prisión.
Entre los demandantes se encuentran individuos cumpliendo condenas severas, como cadena perpetua por homicidio y agresión. Uno de ellos es Keith Rivers, conocido como «Cupcake», quien busca tratamiento para su disforia de género, mientras que otros como André Karpierz, alias «Lavinya», han enfrentado depresión severa y temores constantes de violencia en las instalaciones para hombres.
La demanda colectiva también destaca la situación de Jordan Gallentine, también conocida como «Jane», quien vive con ansiedad y depresión debido a la falta de tratamiento médico y de salud mental, así como el miedo a una agresión sexual.
El decreto de consentimiento busca mejorar sustancialmente la atención médica y de salud mental para los demandantes, protegiéndolos de registros de género cruzado y brindando una mejor capacitación sobre cuestiones transgénero al personal del CDOC y a los proveedores médicos.
Si se aprueba, el decreto promulgará varios cambios, incluida la creación de dos unidades de vivienda segregadas: una para hombres en el Centro Correccional de Sterling y otra para mujeres en el Centro Correccional de Mujeres de Denver. Estos cambios están destinados a proteger a las mujeres trans de la victimización en las cárceles de hombres y garantizarles el tratamiento médico y de salud mental necesario.
Aunque este enfoque ha recibido apoyo de la comunidad transgénero y sus defensores, no está exento de críticas. Algunos, como el presidente del Partido Republicano de Colorado, Dave Williams, lo ven como un gasto innecesario de recursos públicos, especialmente para aquellos que han sido condenados por delitos graves como el homicidio.