La Policía australiana ha pedido colaboración internacional para la búsqueda de un hombre que escapó del país tras arrojar café caliente a un bebé de nueve meses que estaba en un parque con su madre y provocarle heridas graves.
«Estamos comprometidos con lograr que esta persona regrese a Australia para ser llevado ante la Justicia», ha declarado este lunes durante una rueda de prensa el inspector Paul Dalton después de que se emitiera una orden de detención contra el sospechoso, un extranjero de 33 años que abandonó Australia a finales de agosto.
El asalto contra el bebé, que sufrió quemaduras graves en su rostro y extremidades, ocurrió el 27 de agosto en un parque de la ciudad de Brisbane (en el estado de Queensland), cuando el sospechoso, cuyo nombre y nacionalidad no se reveló a los medios, lanzó café caliente contra el menor, que ya se encuentra fuera del hospital, según fuentes policiales.
Las autoridades publicaron en ese momento un vídeo del sospechoso en plena huida a pie y solicitaron ayuda pública para identificar al asaltante.
Dalton señaló que la «compleja» investigación no obtuvo resultado hasta el 1 de septiembre, cuando lograron identificar al atacante, unas 12 horas después de que el sospechoso abandonara el país desde el aeropuerto de Sídney, añadió el oficial sin precisar el siguiente destino y remarcar que «desconocen la motivación» del incidente.
Este lunes, la Policía de Queensland emitió una orden de arresto contra esta persona por el delito de cometer actos destinados a causar daños corporales graves, que conlleva una posible condena a cadena perpetua.
«La policía de Queensland está trabajando con agencias nacionales e internacionales para avanzar en esta investigación (…) que se encuentra en desarrollo», apunta la fuerza de seguridad regional.
Los padres del bebé dijeron que el menor se encuentra «en buen estado», pero que es posible que todavía necesite asistencia quirúrgica y que afrontará una recuperación que puede durar años, en declaraciones al canal público australiano ABC.
La policía de Queensland está trabajando con las agencias internacionales para localizar al sospechoso, cuyo nombre y país de destino no se han revelado para no comprometer la investigación en curso. “Seguiremos adelante hasta encontrarlo”, afirmó Dalton.