Alemania y Finlandia lanzaron una investigación el lunes después de que se cortara un cable submarino que unía a los países, advirtiendo de la amenaza de una “guerra híbrida” en medio de crecientes tensiones con Rusia.
Los ministros de Asuntos Exteriores de ambos países dijeron en una declaración conjunta que estaban “profundamente preocupados” por el corte del enlace de comunicaciones a través del Mar Báltico, donde las tensiones han aumentado desde la invasión rusa de Ucrania en 2022.
“El hecho de que un incidente de estas características levante inmediatamente sospechas de daños intencionales dice mucho sobre la volatilidad de nuestros tiempos”, dijeron.
“Nuestra seguridad europea no sólo está amenazada por la guerra de agresión de Rusia contra Ucrania, sino también por la guerra híbrida de actores maliciosos”.
“Proteger nuestra infraestructura crítica compartida es vital para nuestra seguridad”, agregaron.
El operador de red finlandés Cinia dijo anteriormente que el cable entre Finlandia y Alemania, ambos miembros de la alianza militar de la OTAN, había sido cortado por razones desconocidas.
La falla fue detectada en el cable submarino C-Lion1, dijo Cinia en un comunicado, añadiendo que todos los servicios proporcionados por el cable estaban caídos.
Un portavoz de Cinia citado por los medios finlandeses añadió que “todas las conexiones de fibra están cortadas”.
“Por el momento no hay posibilidad de evaluar el motivo de la rotura del cable pero este tipo de roturas no ocurren en estas aguas sin un impacto externo”, explicó el portavoz.
– Tensiones en el mar –
Sin embargo, el tráfico de Internet no sufrió ninguna interrupción, dijo Samuli Bergstrom, jefe del Centro de Ciberseguridad de la Agencia Finlandesa de Transporte y Comunicaciones (Traficom).
«Afortunadamente, hay varias rutas de cables de datos entre Finlandia y el extranjero, por lo que un solo fallo en el cable no afectará al tráfico de Internet», dijo Bergstrom a la emisora Yle.
El cable de fibra óptica de 1.172 kilómetros (730 millas) transporta comunicaciones entre Helsinki y Rostock, Alemania, desde 2016.
El mes pasado, la OTAN inauguró una nueva base naval en Rostock para coordinar las fuerzas de los miembros de la alianza militar en el Mar Báltico.
Rusia convocó al embajador alemán en Moscú el día después de la inauguración para protestar contra el nuevo centro de mando naval.
Moscú calificó el centro como una “flagrante violación” del tratado de reunificación de Alemania de 1990 que establecía que no se desplegarían fuerzas armadas extranjeras en la zona, una afirmación que Berlín negó.
Desde que Rusia invadió a gran escala Ucrania, se han producido repetidos casos que apuntan a un aumento de las tensiones en el Báltico.
Lo más notable es que en septiembre de 2022 una serie de explosiones submarinas rompieron los gasoductos Nord Stream que transportaban gas ruso a Europa bajo las aguas.