octubre 16, 2024
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Esta especie, altamente tóxica para el ser humano y con escasa presencia en todo el mundo, puede alcanzar los 17 metros y llegar a pesar 312 kilos.

El insólito hallazgo ha generado expectación entre científicos y curiosos que se acercaron al lugar para observar de cerca a este habitante de las profundidades marinas.

Un calamar gigante ha sido localizado varado en la orilla de la playa del Sablón, en Llanes (Asturias).

Su nombre científico es Architeuthis Dux y se trata de un hallazgo inusual, ya que según explica Luis Laria, presidente de la Coordinadora para el Estudio y Protección de las Especies Marinas (Cepesma), “esta especie tiene escasa presencia en todo el mundo. Eso sí, de encontrarse, es más probable que sea en el Cantábrico y en Nueva Zelanda”.

El Cepesma solo conserva 21 ejemplares de esta especie y una de sus características más reseñables, según detalla Laria, es el considerable tamaño que puede alcanzar: desde los seis a los 17 metros. “Este género presenta un dimorfismo sexual pronunciado. El peso máximo se estima en 312 kilogramos las hembras y en 178 en machos”, indica el experto, para añadir que “los machos tienen una vida más corta que las hembras y maduran sexualmente más tempranamente”. Así, se estima que los machos viven en torno a un año y las hembras les duplican o triplican los años.

Difícil de ver en su hábitat natural

El Architeuthis Dux, popularmente conocido como ‘calamar gigante‘, es una criatura extremadamente difícil de observar en su hábitat natural. Según explica a El País Luis Laria, presidente de la Coordinadora para el Estudio y Protección de las Especies Marinas, se trata de un evento muy poco frecuente. “Estos animales viven en las grandes profundidades del océano, en zonas como la sima de Carrandi frente a la costa asturiana, lo que hace excepcional el que aparezcan varados en playas como esta”, señaló Laria.

Puede alcanzar hasta los 17 metros y los 300 kilos

El calamar gigante ha sido comparado con los famosos ‘kraken‘ de la mitología escandinava, criaturas marinas que, según las leyendas, eran capaces de hundir barcos enteros con sus gigantescos tentáculos. Sin embargo, en la realidad, estos cefalópodos son relativamente inofensivos para los humanos, aunque no aptos para el consumo debido al alto contenido de amoniaco en su masa muscular, lo que los convierte en tóxicos, tal y como subraya Laria. “Este animal puede alcanzar hasta los 17 metros de largo y pesar más de 300 kilos, lo que lo hace una de las especies de calamares más grandes del planeta”, añadió el experto.

21 ejemplares conservados por la Cepesma

El mar Cantábrico es uno de los pocos lugares del mundo donde es más probable encontrar a estos colosos marinos. De hecho, de los 21 ejemplares conservados por la Cepesma, la mayoría han sido hallados en estas aguas, lo que ha convertido esta zona en un punto clave para el estudio y conservación de esta enigmática especie.

Cambios en las corrientes o alteraciones en los ecosistemas

El descubrimiento de este calamar gigante en Llanes no es solo un evento aislado, sino que se une a otros varamientos recientes de criaturas marinas que han aparecido en distintas costas del mundo, en especial en Nueva Zelanda. Los científicos todavía no han determinado la causa exacta de estos varamientos, pero se barajan hipótesis que incluyen factores como cambios en las corrientes oceánicas o alteraciones en las condiciones de los ecosistemas submarinos.

Se espera que en los próximos días se decida su destino

En el caso de este ejemplar asturiano, el próximo paso será decidir si será cedido al Cepesma para su estudio y conservación, como ha ocurrido con otros especímenes similares en el pasado. Técnicos de Medioambiente del Principado de Asturias ya han retirado el cuerpo del calamar, y se espera que en los próximos días se decida su destino.