Una historia desgarradora y milagrosa ha conmocionado a la comunidad de Uganda, donde una bebé recién nacida sobrevivió milagrosamente después de pasar seis horas enterrada viva por su propia madre. La madre, una joven de 23 años, dio a luz sin asistencia médica y, en un acto desesperado y perturbador, enterró a su bebé en un jardín cercano a su hogar.
Según un informe de caso de enero, la bebé fue enterrada durante la noche y no fue descubierta hasta la mañana siguiente, cuando los familiares de la madre encontraron rastros de sangre en el jardín que los llevaron directamente al lugar del entierro. Alarmados, llamaron de inmediato a los servicios de emergencia, y los médicos llegaron rápidamente para rescatar a la bebé, quien aún estaba unida a la placenta.
Las imágenes del rescate muestran a la pequeña cubierta de barro y sangre, con profundos cortes y moretones debido a la presión de haber estado atrapada bajo tierra durante la noche. Sin embargo, milagrosamente, aún mostraba signos de movimiento y respiración superficial cuando fue encontrada.
Los rescatistas actuaron con rapidez, limpiaron a la bebé y cortaron el cordón umbilical antes de llevarla a un hospital local para recibir atención médica urgente. A pesar de estar fría al tacto y con la piel azulada debido a haber estado expuesta a temperaturas nocturnas extremadamente bajas, la bebé mostró más signos de vida una vez en el hospital, soltando un llanto vigoroso que alivió a los médicos.
La pequeña fue colocada en una incubadora y recibió oxígeno mientras los médicos trabajaban arduamente para estabilizarla y tratar sus heridas. Afortunadamente, los exámenes posteriores revelaron que no había sufrido lesiones graves en ningún órgano.
Después de seis días de cuidados intensivos, la bebé fue dada de alta del hospital y ahora está siendo criada por su abuela, ya que las autoridades locales detuvieron a su madre por intento de infanticidio. Según los informes, la madre fue ingresada en un centro penitenciario antes de ser trasladada a un centro psiquiátrico para recibir tratamiento.
Esta historia milagrosa de supervivencia ha generado un debate sobre la necesidad de aumentar la conciencia sobre la salud mental y los servicios de apoyo a las madres en situaciones desesperadas, destacando la importancia de brindar ayuda y recursos a quienes enfrentan dificultades emocionales durante el embarazo y la maternidad.