En una muestra de compromiso sin precedentes, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y el primer ministro de Japón, Fumio Kishida, anunciaron hoy una reestructuración significativa del comando militar estadounidense en Japón. Este cambio histórico, considerado el mayor en la alianza de defensa entre ambos países en casi 65 años, tiene como objetivo fortalecer la coordinación y la capacidad de respuesta ante desafíos regionales, especialmente el creciente poderío militar de China.
Durante una conferencia de prensa conjunta en la Casa Blanca, Biden describió la reestructuración como «la mejora más significativa de nuestra alianza desde su establecimiento». Kishida, por su parte, expresó su gratitud por el compromiso de Estados Unidos con la seguridad de Japón y la estabilidad en la región de Asia-Pacífico.
Además de la reestructuración del comando militar, los líderes anunciaron la creación de una red conjunta para la defensa aérea de misiles entre Japón, Estados Unidos y Australia, así como la posibilidad de que Japón se una a proyectos navales conjuntos con la Alianza de defensa de Estados Unidos, el Reino Unido y Australia (Aukus). Estos acuerdos buscan fortalecer las capacidades defensivas de la región y contrarrestar la creciente presión militar de China.
En un contexto de tensiones en el Mar de China Meridional y las acciones de China en Taiwán, Biden ha reiterado su compromiso de fortalecer las alianzas en Asia-Pacífico y de impulsar la cooperación entre países como Japón y Corea del Sur.
Esta reestructuración militar y los acuerdos de defensa anunciados reflejan la determinación de Estados Unidos y Japón de preservar la paz y la estabilidad en la región, así como de contrarrestar cualquier intento de agresión o coerción por parte de China.
Con ese mismo espíritu de crear coaliciones regionales, mañana, jueves, Biden, Kishida y el presidente filipino, Ferdinand Marcos Jr., protagonizarán una cumbre trilateral que estará centrada en las disputas territoriales en el Mar de China