Casi la totalidad de Cuba ha permanecido sin servicio eléctrico las últimas 24 horas tras un nuevo colapso del Sistema Eléctrico Nacional (SEN), el segundo en 20 días. Según las autoridades, la desconexión se debió a los «fuertes vientos provocados por el huracán de gran intensidad Rafael».
La información difundida por la estatal Unión Eléctrica (UNE) refirió que se estaban aplicando «protocolos de contingencia» ante la inminente llegada del fenómeno meteorológico. Poco antes, habían anunciado igualmente que, cuando los vientos del huracán alcanzaran los 60 k/h «se realizará la desconexión controlada de los circuitos de distribución, en aquellas zonas afectadas (…) para evitar accidentes y fallos en las redes eléctricas».
El huracán Rafael tocó tierra en el occidente del país teniendo una categoría 3 en la escala Saffir-Simpson, con vientos máximos de 185 km/h. De acuerdo con las informaciones oficiales, el fenómeno meteorológico afectó a más de cuatro millones de cubanos y provocó fuertes vientos, lluvias e inundaciones que afectaron viviendas, infraestructuras y cultivos.
Aunque el huracán se ha alejado del país y se encuentra a más de 280 km de las costas cubanas, el SEN permanece desconectado.
Rafael es el segundo huracán que golpea a Cuba en lo que va del año. A mediados de octubre y coincidiendo con el primer colapso energético, el huracán Óscar impactó el extremo nororiental de la Isla, dejando un saldo de ocho fallecidos, dos desaparecidos, daños en 12.000 viviendas y la pérdida de 13.000 hectáreas de cultivos.
Por su parte, el Ministerio de Energía y Minas explicó que, además de la complejidad técnica para restablecer el SEN, se enfrentan a la tarea de reparar físicamente cables y postes dañados por los fuertes vientos. «Se trabaja en la creación de subsistemas eléctricos en el centro y el oriente de Cuba. En occidente este proceso será más lento, se deben revisar las líneas y las instalaciones eléctricas necesarias», señaló la entidad estatal, solicitando «tiempo» para la recuperación.
Cortes constantes
Este es el segundo colapso del SEN en menos de un mes. Entre el 18 y el 22 de octubre ocurrió un apagó generalizado debido a averías en termoeléctricas y falta de combustible. No obstante, los cortes de electricidad no han cesado en la isla y los décifit diarios han mantenido valores máximos de entre 1300 y 1525 MW similares a los valores registrados previo al colapso, por lo que expertos ya anunciaban un nuevo apagón generalizado.
En Camajuaní, provincia de Villa Clara, al momento de la desconexión del SEN, llevaban más de 30 horas sin corriente. Los cubanos, fundamentalmente del centro y oriente del país, se han mantenido cocinando con carbón o leña, consiguiendo suministros alimenticios para el diario porque las escasas 2 o 4 horas diarias de electricidad son insuficientes para congelar los alimentos.
ABC
