Cuando su familia ya los esperaba, ambos desaparecieron haciendo escala en Venezuela, ahora están detenidos en Rusia.
Un tribunal de Moscú anunció esta semana la detención de dos ciudadanos colombianos acusados de haber combatido contra las fuerzas rusas como mercenarios.
La justicia rusa informó que ordenó la detención provisional para Alexander Ante y José Aron Medina Aranda, ambos exmilitares retirados colombianos que se fueron a combatir a Ucrania, según confirmaron sus familiares a medios colombianos.
Ante, de 46 años, y Medina Aranda, de 36, enfrentan graves cargos que podrían llevar a una condena de hasta 15 años de prisión en Rusia. La agencia de prensa estatal rusa TASS reportó que ambos están siendo investigados por haber combatido en el ejército ucraniano durante el conflicto en Ucrania, en oposición a las fuerzas de Moscú.
“El tribunal del distrito de Lefortovo de Moscú accedió a la petición de las autoridades encargadas de la investigación preliminar, de imponer una medida preventiva bajo la forma de la detención provisional”, indicó la corte en comunicado.
En julio el diario El Tiempo informó que los dos exmilitares debían regresar este verano a sus hogares, pasando por Venezuela, pero fueron detenidos a su llegada a Caracas por la policía de este país aliado de Rusia.
Los dos hombres habían anunciado su intención de regresar a Colombia tras su participación en el conflicto ucraniano. Sin embargo, sus planes se vieron truncados en Caracas, Venezuela, donde desaparecieron sin dejar rastro.
La Agencia Estatal Rusa TASS confirmó que los colombianos fueron abordados por las autoridades venezolanas tras el arribo de ese vuelo al aeropuerto internacional de Maiquetía Simón Bolívar.
Su captura se habría dado porque ambos usaban prendas militares de Ucrania y, bien es sabido, las buenas relaciones que mantiene el régimen de Nicolás Maduro con Vladímir Putin.
Un amigo de la familia en Venezuela confirmó que los dos colombianos fueron detenidos por portar prendas del ejército ucraniano, gracias a una comunicación que tuvo con un policía de Caracas. Esta noticia suscitó preocupación debido a las relaciones políticas entre Rusia y Venezuela, exacerbando las inquietudes de la familia, pues según el uniformado venezolano, “es un riesgo bastante grande, teniendo en cuenta que Rusia es aliada de Venezuela y tranquilamente los pueden pedir en extradición desde la Embajada de Rusia”
Aparentemente, tras la detención, las autoridades de ese país los habrían enviado a Rusia —sin informar a la Cancillería de Colombia— donde les imputaron el delito que hoy los tiene en prisión.
El comunicado moscovita confirma que los dos colombianos están en manos de la justicia rusa.
Tras el inicio de la guerra, Ucrania hizo un llamado a voluntarios extranjeros para combatir en su ejército, que Rusia considera como mercenarios, una actividad severamente castigada por este país, aunque ellos mismos disponen de varios grupos paramilitares como el célebre Wagner.
Fuente: pulso.com / Infobae / El Tiempo / El Colombiano
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