El «empresario» colombiano estuvo preso por lavado de dinero y se benefició de un intercambio de prisioneros entre Washington y Caracas; lideró sospechosos programas de importación y construcción.
Nicolás Maduro, designó este viernes como ministro de Industria a Alex Saab, el empresario colombiano señalado como testaferro del líder chavista, quien fue liberado por Estados Unidos en diciembre pasado tras un canje de prisioneros.
“Designé a Alex Saab como nuevo Ministro del Poder Popular para la Industria y Producción Nacional, estoy seguro que con su gran capacidad gerencial y compromiso con nuestro pueblo, impulsará el desarrollo de todo el sistema industrial de Venezuela en el marco del proceso de construcción del nuevo modelo económico”, dijo.
Saab, de 52 años, reemplaza al militar Pedro Tellechea, en el cargo desde agosto pasado, cuando fue removido como ministro de Petróleo y presidente de la estatal Petróleos de Venezuela (Pdvsa) tras lograr llevar la producción de crudo a casi un millón de barriles diarios.
En un mensaje en su cuenta de X, Tellechea agradeció haber sido parte del gobierno, pero que “después de una cuidadosa consideración personal y junto a mi grupo familiar, he tomado la difícil decisión de renunciar a mis responsabilidades dentro de esta organización, motivado a problemas de salud que requieren de mi atención inmediata”. No dio detalles sobre su condición médica.
De Cabo Verde a Caracas
Detenido en 2020 en Cabo Verde y extraditado a Estados Unidos en octubre de 2021, Saab fue excarcelado como parte de un acuerdo en el que medió Qatar, y que incluyó la liberación de diez norteamericanos presos en Venezuela, además de otros 20 presos políticos venezolanos.
La Justicia norteamericana lo acusaba de blanquear a través de Estados Unidos fondos obtenidos ilegalmente en Venezuela. El gobierno venezolano dijo que su arresto fue un “secuestro”, ya que según el chavismo era un enviado especial y se violó su inmunidad diplomática.
La estrecha relación entre Saab y el chavismo data de 2011, cuando firmó en el Palacio de Miraflores un convenio para suministrar partes para construir casas prefabricadas para la Misión Vivienda en presencia del entonces presidente Hugo Chávez y de Maduro como canciller.
El «empresario» tejió una red de empresas opacas registradas en su mayoría en paraísos fiscales a nombre de terceros, como su hijo y el hijo de su socio Álvaro Pulido, sus hermanos y sus aliados. Desde esas cuentas habría emprendido exportaciones ficticias y lucrativas actividades de corrupción que le dejaron millones de dólares.
Saab regenteaba un plan en el que participaban miembros del círculo íntimo de Maduro, y que consistía sobre todo en el robo de cientos de millones de dólares de contratos para la importación de alimentos para los más pobres y la construcción de viviendas populares, así como operaciones ilícitas con el oro venezolano.
(AFP y ANSA)