La administración del presidente Joe Biden está lista para presentar una orden ejecutiva que establecerá pautas sólidas para la regulación de la inteligencia artificial (IA).
Esta decisión representa el esfuerzo más significativo del gobierno de Estados Unidos hasta la fecha para supervisar la tecnología en constante evolución que ha suscitado tanto entusiasmo como preocupaciones a nivel mundial, según informó Breitbart.
La orden ejecutiva, que se dará a conocer el próximo lunes, se basa en compromisos voluntarios realizados por 15 destacadas empresas, incluyendo gigantes tecnológicos como OpenAI, Google, Adobe (los creadores de Photoshop) y Nvidia. Estos compromisos, forjados con la colaboración de la Casa Blanca en septiembre, exigen que estas compañías desarrollen tecnologías para identificar imágenes generadas por IA y se comprometan a compartir datos relacionados con la seguridad con el gobierno y las instituciones académicas.
La Casa Blanca celebrará un evento especial el lunes para enfocarse en garantizar el uso «seguro, protegido y confiable» de la inteligencia artificial. Durante este evento, se espera que la administración anuncie la orden ejecutiva relacionada con la industria de la IA. Este anuncio cobra especial importancia dado el nombramiento de la vicepresidenta Kamala Harris como la «zarina de la inteligencia artificial» por la administración de Biden a principios de este año, y la participación de la secretaria de Comercio, Gina Raimondo, en una cumbre internacional de inteligencia artificial en el Reino Unido.
El mes pasado, la Casa Blanca reveló un «Plan para una Carta de Derechos de la Inteligencia Artificial«, que delineó pautas para orientar a la industria tecnológica en el desarrollo de esta tecnología puntera. Uno de los principios fundamentales destacados en el plan es la noción de «protecciones contra la discriminación algorítmica», que enfatiza la necesidad de garantizar que la tecnología de IA cumpla con estándares legales que aborden el «impacto dispar».
Además, un grupo de académicos y científicos de la computación ha estado trabajando incansablemente para fusionar disciplinas como la teoría crítica de la raza y la investigación sobre desinformación con la ciencia de la computación. Su objetivo es asegurar que las tecnologías de inteligencia artificial estén libres de sesgos partidistas antes de ser lanzadas al público.
El Congreso, con el respaldo de la Casa Blanca, está avanzando en su propia legislación sobre inteligencia artificial. El líder de la mayoría del Senado, Chuck Schumer, organizó recientemente su segundo Foro de Perspectivas sobre la Inteligencia Artificial, que sirvió como base para sus esfuerzos bipartidistas para regular la IA. Los participantes destacaron la necesidad de financiamiento para la investigación y la innovación en inteligencia artificial, y enfatizaron la necesidad de cambios en los procesos de inmigración para atraer a trabajadores técnicos altamente calificados, incluyendo modificaciones en el programa de visas H-1B.
Este anuncio marca un paso significativo hacia la regulación y el uso responsable de la inteligencia artificial en Estados Unidos, estableciendo un precedente para futuras acciones a nivel mundial en el fascinante y complejo mundo de la tecnología de IA.