Steven Van de Velde, el jugador de voleibol de playa holandés que fue condenado en 2016 por tener sexo con una niña de 12 años en Inglaterra, debutará el domingo en los Juegos Olímpicos cuando enfrente a Italia en el estadio de la Torre Eiffel con su compañero Matthew Immers.
La presencia de Van de Velde en París ha generado atención negativa en el deporte con una vibra festiva de playa y cuya sede tiene un ambiente de celebración en los Juegos Olímpicos. Defensores de las víctimas de violación y algunos dirigentes olímpicos han dicho que no debió acudir.
“Si un atleta o personal tiene esa condena no debería tener permitido ser parte de nuestro equipo”, dijo la jefa de la delegación australiana Anna Meares esta semana. “Tenemos un número de atletas que tienen menos de 18 y 16 años y entonces esas políticas son para salvaguardar nuestro equipo”.
Ahora de 29 años, Van de Velde fue sentenciado a cuatro años de prisión tras ser acusado de violación de una niña que supuestamente conoció en línea. El atleta purgó 13 meses de cárcel.
Tras su libertad, el Comité Olímpico Holandés aseguró que Van de Velde cumplía con las condiciones para volver a competir tras su condena, y reanudó su carrera en el 2017 “tras un intensivo proceso de supervisión profesional”.
“Van de Velde cumple ahora con los requerimientos de calificación para los Juegos Olímpicos y por lo tanto es parte del equipo”, añadió el comité.
La Federación Internacional de Voleibol dijo que no tenía el poder para evitar que Holanda enviará a Van de Velde a los Juegos Olímpicos debido a que se clasificó por competencia. El atleta no se está quedando en la Villa Olímpica.