diciembre 18, 2024
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Diferentes grupos insurgentes se dirigen a la capital mientras el Gobierno sirio niega que el presidente Al Asad haya huido.

El régimen de Bashar al Asad se enfrenta a una nueva ofensiva insurgente después de que la semana pasada las facciones opositoras avivaran el conflicto en Siria tomando algunas ciudades del noroeste.

El presidente sirio está contra las cuerdas y los rebeldes avanzan por el sur hasta llegar a la capital, Damasco. Por el momento, el comandante rebelde sirio Hassan Abdul Ghany ha asegurado que las fuerzas insurgentes «liberaron completamente» la ciudad de Homs, ciudad estratégica del centro del país.

Además, los grupos locales en la provincia de Deraa, en el sur del país y que linda con Jordania, han logrado controlar la capital regional, que fue la cuna de las revueltas populares en 2011 enmarcadas en la llamada Primavera Árabe, mientras que los grupos drusos han dominado la ciudad de Al Sueida, también capital de la provincia homónima al este de Deraa, informaron activistas y ONG.

Estos avances se producen en el marco de una ofensiva que el recién creado Mando de Operaciones del Sur, compuesto por fuerzas locales, ha lanzado en esas dos regiones, que en los últimos años también se habían rebelado contra el Gobierno sirio.

Sus ataques son paralelos a la ofensiva que, desde el norte, están llevando a cabo el grupo islamista Organismo de Liberación del Levante y sus aliados proturcos contra Damasco desde el pasado 27 de noviembre.

Cadena SER