noviembre 22, 2024
cultivo-coca-colombia

El reporte anual de la UNODC registró la cifra más alta de cultivos de hoja de coca, en el país que es el mayor productor de la cocaína del mundo.

La producción de cocaína en Colombia se disparó 53% en 2023 hasta alcanzar las 2.600 toneladas, marcando un récord histórico en el mayor productor de esta droga en el mundo, según un informe de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) publicado este viernes (18.10.2024).

El reporte anual de la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC, por sus siglas en inglés) registró también la cifra más alta de cultivos de hoja de coca, que -en 2023- alcanzaron 253.000 hectáreas, 10% más que en 2022.

Se trata de las cifras más altas registradas por la ONU desde que empezó a monitorear la problemática en 2001. «La coca sigue concentrada en las zonas donde la productividad es mayor en sus tres fases: cultivo, extracción y transformación, haciendo que una hectárea de coca produzca hoy hasta dos veces la cantidad de cocaína que producía hace dos años», dijo Candice Welsch, directora regional de UNODC durante la presentación del informe en Bogotá.

En 2022, Colombia tenía unas 230.000 hectáreas de plantaciones de hoja de coca, materia prima de la cocaína, y producía 1.738 toneladas de la droga. La tendencia al alza viene desde 2014, pese a la persecución del narcotráfico a lo largo de cinco décadas con la asistencia millonaria de Estados Unidos, el país que es el mayor consumidor de cocaína.

En el poder desde 2022, el presidente Gustavo Petro considera un «fracaso» la llamada guerra antidrogas y apuesta por un enfoque más centrado en la prevención del consumo en las economías desarrolladas.

La firma del acuerdo de paz con la entonces guerrilla de las FARC en 2016 tampoco logró quebrar el auge de esta droga, combustible de los grupos armados que prolongan el conflicto interno en Colombia.

En 2023, los territorios que registraron mayor incremento neto de cultivos fueron Cauca y Nariño (suroeste), bastiones de disidentes de las FARC que controlan la economía y la vida cotidiana de extensas zonas campesinas con su brazo violento. Los rebeldes imponen el terror en esa región cercana a la ciudad de Cali que acogerá la COP16 sobre biodiversidad desde el 21 de octubre.

(DW)