septiembre 16, 2024

En medio del cambio climático, una criatura ha ido apareciendo con mayor frecuencia en las playas de la costa oeste de EE.UU., los pirosomas, lo que llamó la atención de investigadores de la Universidad Estatal de Oregón.

Aparentemente inofensivos, estos seres gelatinosos y transparentes pueden alcanzar hasta 18 m de longitud y suponen una amenaza para el ecosistema marino, según el estudio publicado en la revista NewScientist.

Esto se debe a que la presencia de “pepinillos de mar”, como también se les llama, compromete el suministro de alimento para otros animales.

“Los pirosomas consumen animales en la base de la cadena alimentaria y retienen esa energía. Están tomando del sistema la energía que los depredadores necesitan”, explicó Lisa Crozier, científica investigadora del Centro de Ciencias Pesqueras del Noroeste de NOAA Fisheries y coautora del artículo.

A pesar de parecer un animal, los pirosomas son en realidad una colonia formada por miles de seres llamados zooides y, según la investigación citada anteriormente, no son presa de otros animales marinos.

Se reproducen asexualmente, mediante la clonación de cada miembro conectado al tubo que forman mediante esta unión, y suelen encontrarse en aguas con temperaturas entre 7 y 30°C.

Fuente: R7