diciembre 5, 2024
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El líder del PD redobla sus críticas contra Yoon y advierte de que podría «intentarlo de nuevo» o «provocar» a Corea del Norte.

Dimiten diez asesores del mandatario mientras el primer ministro pide al Gobierno «cumplir con su responsabilidad».

Un total de seis partidos opositores de Corea del Sur, encabezados por el Partido Demócrata (PD), han presentado este miércoles una moción para destituir al presidente del país, Yoon Suk Yeol, por su polémica decisión de aprobar el martes la ley marcial, revocada posteriormente tras una votación unánime en contra por parte del Parlamento.

La moción para celebrar un juicio político contra el mandatario ha sido presentada en torno a las 15.00 horas (hora local) después de que recibiera el respaldo de 190 parlamentarios opositores y un independiente, sin apoyos por parte de los diputados del partido de Yoon, el Partido del Poder Popular (PPP), actualmente en el Gobierno.

Así, la oposición planea presentar esta moción a una sesión plenaria el jueves, de cara a su votación el viernes o el sábado, ya que la ley contempla que tenga que se votada entre 24 y 72 horas después de ser planteada, según ha recogido la agencia surcoreana de noticias Yonhap.

En este sentido, Shin Chang Sik, del opositor Partido Reconstruyendo Corea, ha manifestado que por ahora no hay una decisión sobre si llevar a cabo la votación «de inmediato» o en el citado plazo de 72 horas, ante las dudas sobre que pueda ser aprobada por los parlamentarios.

La moción para destituir a Yoon necesitará una mayoría de dos tercios en el Parlamento, por lo que la oposición necesitará los apoyos de al menos ocho diputados del PPP si quiere tener éxito, sin que el partido, que gobierna en minoría tras su aplastante derrota en las legislativas de abril.

Tras la presentación de la moción, el líder del PD, Lee Jae Myung, ha redoblado sus críticas contra el presidente y ha advertido de que Yoon podría incluso volver a declarar la ley marcial o «provocar» a Corea del Norte para provocar «un conflicto armado».

«Fracasó una vez y lo intentará de nuevo, pero hay un riesgo aún mayor que ese», ha dicho Lee, quien ha hablado de «un riesgo significativo de provocar a Corea del Norte y alterar la línea de armisticio, provocando un conflicto armado».

Además, ha recalcado que el mandatario surcoreano no dudaría en «sacrificar las vidas de la población» si la ley marcial no fuera suficiente para mantenerle en el poder, ante el aumento de la tensión y los llamamientos también de parte de la población para que abandone el cargo tras su polémica acción.

Yoon anunció la ley marcial en un inesperado discurso a la nación en el que acusó a la oposición de simpatizar con Corea del Norte después de que sacase adelante en el Parlamento una medida presupuestaria y presentara mociones de destitución contra varios altos cargos.

«CLARA VIOLACIÓN DE LA CONSTITUCIÓN»

Antes de la presentación de la moción, el PD había resaltado que «la declaración de la ley marcial por parte de Yoon es una clara violación de la Constitución». «Es un grave acto de rebelión y una razón perfecta para un juicio político», dijo, en medio de los esfuerzos opositores para cerrar filas y acometer una intentona para cesar al presidente.

En este sentido, dijo que el dirigente surcoreano «no cumplió ninguno de los requisitos» estipulados por la Constitución para declarar la ley marcial, horas después de que el Parlamento celebrara una tensa reunión ante la amenaza de irrupción de los militares y votara por unanimidad contra la decisión de Yoon, que posteriormente revocó la declaración.

El líder del Partido de la Reconstrucción de Corea, Hwang Un Ha, afirmó tras ello que «el presidente cometió un acto equivalente a la traición al movilizar al Ejército». «Está claro que no puede permanecer en el cargo ni un momento más. Por lo tanto, debemos aprobar urgentemente un ‘impeachment'», argumentó.

Previamente, el líder del gubernamental Partido del Poder Popular, Han Dong Hoon, ha instado al presidente a dar explicaciones y ha pedido la dimisión del ministro de Defensa, así como una rendición de cuentas para aquellos responsables de la crisis.

Hasta el momento han dimitido al menos diez asesores del mandatario, incluido su jefe de personal presidencial, Chung Jin Suk, según Yonhap. Además de este han presentado su renuncia el asesor de seguridad nacional, Shin Won Sik, y el jefe del personal presidencial para políticas, Sung Tae Yoon.

Por su parte, el primer ministro surcoreano, Han Duk Soo, ha dicho que sigue en el cargo y llevando a cabo sus funciones tras la retirada de la ley marcial, en medio de las especulaciones de una posible dimisión del Gobierno ante la postura de Yoon.

«Entiendo que hay una gran ansiedad entre la gente», ha sostenido, antes de pedir a los ministros que «cumplan con su responsabilidad» y «garanticen que la seguridad y el día a día de la gente se mantiene sin el más mínimo cambio». «Hasta el último momento, serviré al pueblo aprovechando la sabiduría de los miembros del Gabinete», ha zanjado.