El Ministerio de Defensa de Corea del Norte ha alertado este sábado del riesgo de que las constantes «provocaciones de Estados Unidos» en la región desemboquen en conflicto armado «en cualquier momento» y ha argumentado que esta situación justifica la toma de medidas de autodefensa para protegerse.
«Advertimos enérgicamente a Estados Unidos y sus seguidores hostiles hacia la RPDC (Corea del Norte) que detengan de inmediato los actos hostiles que generan más provocación e inestabilidad y que pueden llevar la confrontación militar en la península de Corea y sus alrededores a un verdadero conflicto armado», reza un comunicado recogido por la agencia oficial KCNA.
Desde Defensa han señalado que el «aventurismo militar» estadounidense ha «traspasado la línea roja a escala global» y han insistido en que «las provocaciones militares» de Washington «constituyen la fuente de sumir la situación regional en una catástrofe irreparable».
Así las cosas, el Gobierno norcoreano ha apuntado como un «deber constitucional» que sus Fuerzas Armadas tomen «medidas de autodefensa para proteger el entorno de seguridad del Estado y mantener la estabilidad estratégica y el equilibrio de fuerzas en la región», donde existen «dos bandos beligerantes que están en alerta máxima» y «persiste la posibilidad de un conflicto militar constante».
«El EPC (Ejército) está siguiendo de cerca los movimientos militares de EEUU y sus aliados, abriendo la posibilidad de todas las opciones en su preparación para el combate. Si se juzga necesario, tomará medidas de inmediato para contener el peligro y lograr el objetivo militar y estratégico del Estado», concluye la nota emitida por las autoridades de Corea del Norte.
Estas declaraciones llegan después de que el líder del país, Kim Jong Un, haya acusado este viernes a Estados Unidos de llevar la presión contra Corea del Norte «hasta el extremo» y seguir adelante con sus actos de «provocación» contra el país, lo que podría llevar a las partes a una «guerra nuclear destructiva».
A comienzos de esta misma semana, Kim reclamaba a su Ejército que concentrase «todos los esfuerzos» en finalizar los «preparativos para la guerra» ante el repunte de las tensiones en la península de Corea, al tiempo que defendía nuevamente la necesidad de reforzar «sin límites» las capacidades nucleares de Pyongyang.
Las tensiones han ido al alza en la península de Corea durante los meses, marcados por el envío de cientos de globos con basura por parte de Corea del Norte al otro lado de la frontera. Seúl reanudó además en junio las retransmisiones de propaganda mediante altavoces en la frontera por primera vez en seis años, así como sus maniobras con fuego real cerca de la línea de demarcación, unas actividades a las que se suman las maniobras militares conjuntas con Estados Unidos.
Las autoridades norcoreanas han estado también incrementando sus lanzamientos de misiles balísticos y otros proyectiles durante los últimos años, unas operaciones que describen como «advertencias» ante las acciones de Seúl, con quien no ha firmado aún un acuerdo de paz a pesar de que la Guerra de Corea (1950-1953) finalizó con un armisticio, por lo que ambos países siguen técnicamente en guerra.
Europa Press