El Parlamento de Irak ha aprobado una serie de enmiendas a la ley contra la prostitución del país, que ahora criminaliza todas las prácticas homosexuales y las cirugías de reasignación de sexo. Estas enmiendas incluyen penas de hasta 15 años de cárcel.
Anteriormente, la actividad homosexual no estaba explícitamente prohibida en Irak, pero la ley contra la prostitución se utilizaba para criminalizar a la comunidad LGBTQ. La nueva legislación, presentada por el diputado independiente Raad al Maliki en agosto, convierte la Ley para Combatir la Prostitución, promulgada en 1988, en la Ley para Combatir la Prostitución y la Homosexualidad. Según la agencia Rudaw, participar en relaciones homosexuales consentidas será castigado con no menos de 10 años y no más de 15 años de prisión.
Promover la homosexualidad será penado con siete años de cárcel y una multa. La reasignación de sexo solo será permitida en casos de defectos de nacimiento, con autorización judicial previa.
La votación ha sido celebrada por algunos legisladores como un avance en la protección de los valores de la sociedad iraquí, pero ha sido criticada por organizaciones de derechos humanos, que consideran que pone en peligro la vida y la libertad de la comunidad LGBTQ en Irak.