
El presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, anuncia la convocatoria de nuevas elecciones. EFE/JOSE SENA GOULAO
El presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, convocó este jueves elecciones legislativas anticipadas para el 18 de mayo en interés «de la estabilidad», tras la caída del Gobierno del primer ministro Luís Montenegro (centroderecha).
En un discurso en el Palácio de Belém, sede de la Presidencia, Rebelo de Sousa anunció la disolución del Parlamento y la convocatoria de comicios, una medida que justificó porque él es «el primer interesado en la estabilidad».
Apuntó que la fecha fue la preferida por la mayoría de los partidos y recordó que estas van a ser las terceras elecciones en cuatro años, unos comicios que «nadie esperaban y sobre todo que nadie quería».
Rechazada una moción de confianza
Rebelo de Sousa fijó esta convocatoria después de que el Parlamento rechazara el martes una moción de confianza al Ejecutivo, tras salir a la luz la existencia de una empresa, Spinumviva, fundada por Montenegro y en manos de su familia, que habría recibido pagos de otras compañías donde el primer ministro trabajó en el pasado, como el grupo hotelero y de casinos Solverde.
El jefe de Estado rememoró que «de forma inesperada» entre febrero y marzo surgió en el país una crisis «aparentemente política, como tantas otras» que Portugal ha superado en el pasado.
En un mes, siguió, hubo dos mociones de censura y una de confianza rechazadas por el Parlamento.
Diferencias entre las posturas del Gobierno y de la oposición
Rebelo de Sousa explicó que la diferencia entre las posturas del Gobierno y la oposición, donde todos los partidos menos uno votaron en contra de la moción de confianza, «no es un choque únicamente legal, ni político, es sobre todo de juicio ético o moral sobre una persona (el primer ministro) y su confiabilidad».
«Entre las dos posiciones el acuerdo no era posible, no se puede al mismo tiempo confiar y desconfiar ética o moralmente de una persona en este caso del primer ministro, por tanto el Gobierno», explicó.
Por ello, ante esta situación, continuó el presidente, «no había medio camino».
«Ética de la persona ejerciendo funciones de primer ministro»
«Portugueses, este panorama aparecía en estos términos, por la primera vez en nuestra democracia, un choque que no era sobre políticas, sino de confiabilidad, o sea, la ética de la persona ejerciendo funciones de primer ministro», remarcó.
El presidente agregó que tras la caída del Gobierno todos los partidos se mostraron unánimemente a favor de tener elecciones legislativas, al igual el Consejo de Estado, órgano consultivo de la Presidencia.
Rebelo de Sousa reconoció que esta crisis va a ocupar buena parte del debate electoral, pero instó a los partidos a centrarse en cosas que «preocupan a los portugueses» como la economía, el empleo, el control de la inflación, las desigualdades o la educación.
Y urgió a que el debate electoral sea «digno, elevado, tolerante, que respete la diferencia y el pluralismo, que fortalezca y no debilite la democracia».
EFE