septiembre 15, 2024

Se sospechó de que era utilizada por la marina rusa tras ser descubierta hace cinco años con un extraño arnés en torno a su cabeza.

La ballena blanca Hvaldimir, descubierta hace cinco años con un extraño arnés en torno a su cabeza, lo que generó sospechas de que era utilizada por la marina rusa, fue hallada muerta en el suroeste de Noruega, según una ONG que seguía sus desplazamientos.

Vista por primera vez en las aguas del Ártico noruego en 2019, el nombre de este cetáceo blanco de varios metros viene de un juego de palabras que asocia la palabra ballena (hval, en noruego), y el emblemático nombre ruso.

«Hallé a Hvaldi muerta ayer cuando la buscaba, como lo hacía habitualmente», dijo Sebastian Strand, fundador de la ONG Marine Mind, en un mensaje a AFP.

«Tuvimos la confirmación de que estaba viva un poco más de 24 horas antes de hallarla flotando sin moverse» en aguas de la costa suroeste en Risavika, agregó.

Las causas de su muerte son desconocidas y ninguna herida visible fue vista en una primera inspección del cuerpo del cetáceo, precisó Strand.

«Logramos recuperar su cadáver y lo colocamos en un lugar refrigerado, con miras a una necropsia por el instituto veterinario, que podrá ayudar a determinar lo que le pasó», agregó.

Fredrik Skarbøvik, coordinador marítimo en el puerto de Stavanger, confirmó la muerte del beluga al diario VG.

De entre 14 a 15 años de edad, según los cálculos, Hvaldimir fue vista en 2019 en aguas de la región ártica de Finnmark, en el Gran norte noruego.

Les biólogos que se acercaron a ella lograron sacarle el arnés fijado alrededor de su cabeza.

El arnés estaba equipado con una base para una pequeña cámara, con la leyenda Equipo St.Peterburg impresa en inglés.

Le dirección noruega de pescas emitió entonces la hipótesis de que Hvaldimir se había escapado de algún recinto especial, y que había sido entrenada por la marina rusa, puesto que parecía habituada a la compañía humana y solía acercarse a los barcos.

La ballena de 4,2 metros de largo y 1.225 kilos fue vista por primera vez por unos pescadores cerca de la isla septentrional de Ingøya, no lejos de la ciudad ártica de Hammerfest, en abril de 2019 con un arnés y lo que parecía ser un soporte para una pequeña cámara y una hebilla marcada con el texto “Equipo de San Petersburgo”.

Eso desató acusaciones de que la beluga era “una ballena espía”. Los expertos afirmaron que se sabe que la Marina rusa ha adiestrado ballenas con fines militares.

A lo largo de los años, la beluga fue vista en varias ciudades costeras noruegas y pronto quedó claro que era muy mansa y disfrutaba jugando con la gente, dijo NRK.

La ONG Marine Mind afirmó en su página web que Hvaldimir se interesaba mucho por la gente y respondía a gestos con las manos.

“Con base en estas observaciones, parece que Hvaldimir cruzó a Noruega desde aguas rusas, donde se presume que estuvo en cautiverio”, dijo.

Los medios de comunicación noruegos han especulado sobre la posibilidad de que Hvaldimir haya sido utilizado como una especie de “ballena terapéutica” en Rusia.

(Con información de AFP y AP)