El comportamiento del mercado de valores fue impulsado por el nerviosismo que dejó en el mercado el resultado de la elección presidencial del 2 de junio.
La Bolsa Mexicana de Valores (BMV) cerró la sesión con una caída importante, luego del triunfo que tuvo Morena en las urnas el domingo.
El índice S&P/BMV IPC cerró la jornada de este lunes con una pérdida de 6.11% en 51,807.55 puntos, su peor caída desde marzo de 2020, año de la pandemia del coronavirus, lastrada por un desplome de las acciones de grupos financieros ante versiones de prensa de que el Gobierno entrante estaría analizando cambios fiscales al sector.
El peso mexicano cae frente al dólar
Axtel encabezó las pérdidas en la sesión, con una caída de 13.94% a 1.40 pesos, seguida por las acciones de Regional y Gentera, que también registraron retrocesos e más de 13%.Los bancos que también tuvieron un mal día fueron Grupo Financiero Banorte, con un retroceso de 11.14%, y BanBajío que perdió 9.93%.
“En algún momento se van a tener que estabilizar los mercados, la pregunta es ¿dónde? Pasamos de la fase miedo al parece que hay pánico en la economía mexicana. Los tres primeros días de la semana van a tener mucha volatilidad”, anticipó Gabriela Siller, directora de análisis económico-financiero de Banco Base.
En el mercado secundario de deuda, los rendimientos de los bonos de largo plazo registraron su mayor subida diaria desde mediados de abril.
La tasa a 10 años saltó 16 puntos base a un 9.93%, mientras que el plazo a 20 años subió 21, a un 10.05%.
¿Por qué cayó la BMV?
Los resultados de la BMV se deben al nerviosismo que generó entre los inversionistas la posibilidad de que Morena, Partido Verde y Partido del Trabajo obtengan la mayoría calificada en el Poder Legislativo.
«Habrá que ver cómo evoluciona todo, pero al mercado no le está gustando», opinó Marco Oviedo, estratega senior para América Latina del banco XP Investments.
En febrero, el el presidente Andrés Manuel López Obrador planteó una serie de cambios constitucionales, entre ellos al sistema de pensiones, y a la elección de jueces y consejeros de la autoridad electoral, además de la eliminación de órganos autónomos, algo visto por inversionistas como perjudicial para el clima de negocios.»¿Qué es lo que esperaríamos? Que salga la presidenta electa a dar algunos discursos para tranquilizar al mercado, eso ayudaría a calmar el nerviosismo», dijo Jacobo Rodríguez, especialista financiero de la firma de análisis Roga Capital.
Con información de Reuters