septiembre 16, 2024

Los Obispos de Francia han reaccionado con celeridad ante el bochornoso espectáculo visto en París en la tarde del viernes en la inauguración de los Juegos Olímpicos.

«La ceremonia incluyó escenas de escarnio y burla al cristianismo, que lamentamos profundamente«, han dicho en un comunicado los obispos franceses, al que se ha unido también la Conferencia Episcopal Española (CEE) a través de la red social X.

El comunicado, los obispos galos alegan que aunque hubo «momentos maravillosos de belleza y alegría, ricos en emociones y universalmente reconocidos« durante la gala, también hay »cristianos de todos los continentes que se sintieron heridos por el ultraje y la provocación de ciertas escenas«, en alusión a la representación de la parodia de la Última Cena.

Los obispos españoles han compartido el comunicado de sus homólogos franceses, y han querido recalcar esta última frase, además de insistir en que «queremos que (los cristianos) comprendan que el festival olímpico va mucho más allá de los prejuicios ideológicos de unos pocos artistas«, como también apuntaron los obispos franceses.

Fueron muchos los ciudadanos que manifestaron su indignación por la imagen en redes sociales el mismo viernes por la noche. Así lo hizo también el presidente de la Liga de Fútbol Profesional (LFP), Javier Tebas, quien tachó de «inaceptable, irrespetuoso e infame» el momento. «Usar la imagen de la Última Cena en los Juegos Olímpicos de París es un insulto para los que somos cristianos. ¿Dónde queda el respeto por las creencias religiosas?», se preguntó.

Sin embargo, los protagonistas de la parodia defienden su actuación. «No sería divertido si no hubiera controversia. ¿No sería aburrido si todo el mundo estuviera de acuerdo en este planeta?«, ha dicho Philippe Katerine, a la televisión francesa.