La autopsia continúa revelando nuevos datos de la muerte del cantante Liam Payne: había consumido cocaína, crack, la llamada “cocaína rosa” (Tusi) y benzodiacepinas antes de su muerte.
La autopsia continúa revelando nuevos datos de la muerte del cantante de One Direction, Liam Payne, que el pasado 16 de octubre se cayó desde la ventana de la habitación de su hotel en Buenos Aires. Según un análisis parcial, recogido por la televisión estadounidense ABC, el integrante de la boy band tenía en su cuerpo un combinado de varias drogas en el momento en el que se produjo el accidente.
Concretamente, según el citado informe, Payne había consumido cocaína, crack, benzodiacepinas y también cocaína rosa, un producto que surge de la mezcla de la metanfetamina, la ketamina, el MDMA y alguna otra sustancia. A eso se suma que en la habitación del hotel, tras el registro, las autoridades habían encontrado una pipa usada para ingerir drogas. De hecho ya los investigadores habían señalado a la publicación TMZ que el cantante podría haber consumido cristal, lo que explicaría sus cambios de humor y su agresividad.
El cuerpo del cantante permanecerá en territorio argentino hasta que se complete la autopsia para esclarecer las causas que llevaron a la caída desde el tercer piso del hotel. En los últimos días se han ido conociendo ya detalles como las llamadas que un trabajador del hotel hizo a las autoridades argentinas alertando del estado en que se encontraba Payne antes de su fallecimiento o que junto al cuerpo en el patio se habían encontrado una botella de whisky, un mechero y un teléfono móvil. Además, en la habitación, había desperdigadas todo tipo de pastillas y la estancia estaba destrozada.
Aunque no se han formulado acusaciones de homicidio ni se sospecha de negligencia médica por parte del hotel, la investigación también se centra en identificar a la persona que pudo haber proporcionado la droga al cantante, y si esta contribuyó a la crisis que culminó en su muerte. La familia de Payne, mientras tanto, aguarda los resultados finales antes de tomar decisiones sobre su cuerpo.
Por el momento, la repatriación del cuerpo de Payne a su país natal está en espera de la confirmación científica de la causa de muerte. Según los investigadores, el músico podría haber caído desde el balcón de su habitación en un posible episodio de salud mental exacerbado por el consumo de drogas. Un comunicado de la fiscalía sugiere que Payne no adoptó una postura defensiva en el momento de la caída, lo que podría indicar un estado de inconsciencia.
La autopsia realizada en la Morgue Judicial del Cuerpo Médico Forense reveló un total de 25 lesiones en el cuerpo de Payne, compatibles con una caída de aproximadamente diez metros, además de hemorragias internas y externas. Un fuerte traumatismo de cráneo se ha identificado como la causa de su muerte. Durante el procedimiento, se recolectaron muestras de sangre y orina para análisis toxicológicos, así como un hisopado nasal.
