julio 27, 2024

El Reino Unido llevará a cabo una prueba de un misil nuclear por primera vez en ocho años. La prueba se realizará desde el HMS Vanguard, un submarino Trident de 16.000 toneladas, en el Atlántico, a unos 90 kilómetros de la costa este de Florida. Esta prueba incluirá el lanzamiento de una ojiva simulada con un alcance de 5.900 kilómetros. Se ha emitido una advertencia al transporte marítimo sobre la realización de esta prueba.

El lanzamiento del misil será la última prueba antes de que el submarino, valuado en £4 mil millones, vuelva a entrar en servicio como parte de la flota de disuasión nuclear del Reino Unido, después de haber estado reacondicionado en Plymouth durante siete años. Durante el reacondicionamiento, se descubrió que un ingeniero nuclear volvió a pegar pernos rotos del submarino en un error “imperdonable”.

Aunque estas pruebas se planifican con anticipación y no son una respuesta directa a actividades geopolíticas, se producen en un momento en que la crisis en el Mar Rojo se ha intensificado. El Secretario de Defensa del Reino Unido, Grant Shapps, se reunió con sus homólogos de defensa y seguridad nacional de Estados Unidos para discutir los acontecimientos en la región y cómo abordar las amenazas compartidas. Desde noviembre, se han realizado más de 30 ataques contra barcos en la región como parte de la Operación Guardián de la Prosperidad, un esfuerzo multinacional para proteger el transporte marítimo internacional en el Mar Rojo.

En una declaración, Shapps expresó que es inaceptable que la actividad hutí en el Mar Rojo amenace la libertad de navegación, dañe la economía global y ponga en riesgo vidas. El Reino Unido y Estados Unidos no se acobardarán ante estos ataques y tomarán medidas adicionales si fuera necesario.

Esta prueba de misil nuclear del Reino Unido se produce en un contexto de creciente tensión geopolítica, tanto en el Atlántico como en el Mar Rojo, y refleja la importancia estratégica de la disuasión nuclear en el panorama internacional.

Fuente: The Telegraph