América del Sur es conocida por su gran biodiversidad de flora y fauna, y recientemente ha sido el escenario de un descubrimiento sorprendente. Este mes, se ha catalogado a la anaconda verde del norte como la especie más grande del mundo, con ejemplares que alcanzan los 8 metros de largo y un peso de 200 kg, con cabezas del mismo tamaño que la de un humano.
El biólogo y figura pública Freek Vonk tuvo la oportunidad de bucear junto a una de estas impresionantes serpientes en un lago de Brasil, quedando atónito por sus dimensiones. Este hallazgo fue explicado en un artículo de la revista MDPI Diversity, en el que participaron 14 especialistas de diferentes países, determinando que esta sería la anaconda más grande conocida hasta el momento.
Además, se ha descubierto que genéticamente, las anacondas verdes del norte son distintas de las ya conocidas, lo que ha llevado a cambiar su nombre a anaconda verde septentrional -Eunectes akayima, por su nombre científico- y a la ya existente, se le dejó su denominación de anaconda verde meridional, E. murinus.
En cuanto a su conservación, aunque la anaconda verde no presenta mayores riesgos de extinción debido al terreno que abarca, la recién descrita anaconda verde del norte tiene un área de distribución mucho menor que la del sur, lo que la hace mucho más vulnerable.
Este descubrimiento también ha revelado que las anacondas verdes del norte tienen la capacidad de matar y comer a un ser humano en casos extremos, aunque suelen pasar la mayor parte de su tiempo sumergidas en aguas turbias de pantanos, marismas, arroyos o ríos, lo que reduce el riesgo de encuentros con humanos. Además, cuando se sienten amenazadas, son capaces de orinar más de medio litro de líquido como reacción defensiva.