julio 5, 2024

Después de 13 días de juicio en la Corte del Distrito Sur de Nueva York, Estados Unidos, el ex presidente hondureño Juan Orlando Hernández ha sido declarado culpable de narcotráfico y otros dos cargos por un jurado compuesto por 12 ciudadanos neoyorquinos.

A pesar de su declaración en el estrado, la unanimidad del jurado confirmó la culpabilidad de Hernández en los tres delitos imputados por la Fiscalía. Con una pena mínima de 10 años por cada cargo, el juez Kevin Castel está obligado a sentenciar al ex presidente a un mínimo de tres décadas tras las rejas, aunque los fiscales buscarán la cadena perpetua como castigo máximo.

El Gobierno de EE.UU., representado por la Fiscalía, utilizó testimonios de narcotraficantes o exnarcotraficantes que negociaron reducciones de sentencia o visas para vivir en Estados Unidos como evidencia para asegurar la condena. Entre estos testigos se encontraban figuras prominentes como Fabio Lobo, hijo del ex presidente Porfirio Lobo Sosa, y Alexander Ardón, ex alcalde nacionalista de El Paraíso, Copán, entre otros.

La defensa de Hernández, liderada por Raymond Colon, Renato Stabile y Sabrina Shroff, intentó desacreditar los testimonios argumentando que los testigos mintieron para obtener beneficios personales. Alegaron que Hernández había trabajado para combatir el crimen en Honduras, persiguiendo y extraditando a criminales peligrosos, lo que llevó a represalias por parte de estos individuos.

Inicialmente, Hernández iba a ser juzgado junto a Juan Carlos «El Tigre» Bonilla, exdirector de la Policía Nacional de Honduras, y Mauricio Hernández, ex oficial de la Policía, quienes también enfrentaban cargos de narcotráfico. Sin embargo, ambos se declararon culpables pocos días antes de que comenzara el juicio.