El ex presidente brasileño Jair Bolsonaro se encuentra bajo intensa investigación tras ser acusado de supuesto acoso a una ballena jorobada mientras disfrutaba de un paseo en moto acuática frente a la costa de Sao Paulo en junio de 2023.
De acuerdo con las autoridades brasileñas, Bolsonaro habría infringido la ley al acercarse demasiado al animal, violando la normativa que establece una distancia mínima de 100 metros entre embarcaciones a motor y ballenas. Esta acción conlleva posibles penas de prisión que oscilan entre dos y cinco años, además de multas económicas.
Los fiscales federales encargados del caso aseguraron el año pasado que un video mostraba al ex mandatario a unos 15 metros de la ballena, lo que desencadenó la investigación en su contra.
Bolsonaro compareció el martes en la comisaría de la policía federal de Sao Paulo junto a su abogado y exasesor para discutir el incidente. Los expertos legales sugieren que la sanción más probable que enfrentará el político será una multa por su comportamiento imprudente.
Sin embargo, este no es el único frente de problemas para el ex presidente. Recientemente se vio obligado a renunciar a su pasaporte y está siendo investigado por su presunta participación en un complot para derrocar a su sucesor del poder.
Según documentos de la Corte Suprema, Bolsonaro y varios de sus ex ministros y asesores militares habrían conspirado para deslegitimar las elecciones de 2022 en caso de perder la reelección. El plan incluía declarar las elecciones como fraudulentas, arrestar a un juez de la Corte Suprema y convocar a nuevas elecciones.
A pesar de que el plan nunca se llevó a cabo, un panel de jueces determinó que Bolsonaro no sería elegible para ocupar cargos públicos hasta 2030, debido a las dudas que sembró sobre el sistema de votación electrónica del país.
Además de estas acusaciones, Bolsonaro enfrenta una investigación por intentar introducir joyas de diamantes valuadas en hasta 3 millones de dólares de manera ilegal, así como por recibir regalos no declarados de Arabia Saudita.
Por si fuera poco, la policía también está investigando a la agencia de inteligencia del país por presuntamente espiar a los opositores políticos de Bolsonaro durante su mandato.
El político ha negado todas las acusaciones en su contra y, en un intento por defenderse, convocó a miles de seguidores en las calles de Sao Paulo para protestar por lo que él llama una «persecución» en su contra.
«Aquí no ha habido ningún golpe de estado. Lo que quiero es paz y la posibilidad de mirar hacia el futuro», declaró Bolsonaro a sus seguidores durante la manifestación.