El expresidente Donald Trump ha solicitado que su próximo juicio federal, programado para marzo de 2024, sea transmitido en vivo, respaldando esta propuesta al afirmar que la naturaleza sin precedentes del caso justifica la transmisión televisiva.
A pesar de la solicitud de Trump, el Departamento de Justicia de Estados Unidos (DOJ) ha expresado su oposición a esta iniciativa.
En una presentación ante la jueza de distrito Tonya Chutkan, encargada del caso, los abogados de Trump afirmaron: “Por primera vez en la historia de Estados Unidos, una administración en funciones ha acusado a su principal oponente electoral de un delito penal… El presidente Trump pide que esto salga a la luz. Cada persona en Estados Unidos, y más allá, debería tener la oportunidad de estudiar este caso de primera mano y ver cómo, si hay un juicio, el presidente Trump se exonera a sí mismo de estas acusaciones infundadas y políticamente motivadas».
La fecha del juicio, programada para marzo de 2024, abordará los cargos de interferencia ilegal en las elecciones presidenciales de 2020 y en el consiguiente traspaso de poderes.
A su vez, los medios de comunicación han solicitado a la jueza Chutkan que permita la presencia de cámaras en la sala de la corte, argumentando que el público tiene derecho a acceder a los procedimientos judiciales penales, según el fallo de la Corte Suprema de Estados Unidos en el caso Richmond Newspapers Inc. vs. Virginia.