Un hombre albañil en Brasil se llevó una sorpresa inesperada durante su jornada laboral. Al llegar al trabajo enojado con su esposa, quien decidió expresar su descontento de una manera peculiar, el hombre se encontró con un almuerzo inusual en su lonchera.
Creyendo que disfrutaría de un almuerzo normal durante el descanso, se encontró con una sorpresa: en lugar del típico almuerzo, su esposa había empacado frijoles y un huevo, ambos crudos. Aún más intrigante fue la carta que acompañaba el inusual almuerzo, que decía: «Ya que no soy suficiente, haz tu propia comida.»
El incidente ha dejado sorprendidos a sus colegas y ha generado reacciones mixtas en las redes sociales. Algunos encuentran el gesto de la esposa como una forma creativa de expresar su desacuerdo, mientras que otros lo consideran una medida extrema.