La inflación en Estados Unidos continúa su ascenso, con un aumento del 3,2% en febrero, según el Índice de Precios al Consumidor. Esta cifra, ligeramente superior a las expectativas de los economistas, no dará motivos a la Reserva Federal para reducir las tasas de interés esta primavera.
El crecimiento mensual del 0,4% se vio impulsado principalmente por los sectores de vivienda y gasolina, contribuyendo en más del 60% al avance. A pesar de las esperanzas de un descenso, la inflación ha superado consistentemente las proyecciones.
Los banqueros centrales se muestran decepcionados, incapaces de acercar la inflación a su objetivo del 2%. Los inversores, que anticipaban recortes de tasas de interés, enfrentan un panorama desafiante. Mientras tanto, los sectores de cuidado personal y mobiliario del hogar registraron descensos.
El índice de alimentos se mantuvo estable, aunque los alimentos fuera del hogar aumentaron ligeramente. Estas cifras subrayan la persistencia de la inflación, desafiando los esfuerzos por controlarla y generando incertidumbre en los mercados financieros.